Coste de utilización de un vehículo eléctrico frente a uno de gasolina en 33 países

infographic of the cost of ev vs petrol across the globe

Introducción

Con el cambio global hacia el transporte sostenible ganando impulso, la transición de los vehículos de gasolina a los eléctricos se ha convertido en un punto central para más de 30 países de todo el mundo. Noruega, pionera en este cambio, está preparada para eliminar los vehículos de gasolina y diésel de sus carreteras en 2025. Aunque el objetivo de eliminar progresivamente los vehículos con motor de combustión interna es sin duda ambicioso, un estudio reciente de Kantar señala los retos que persisten. En el Reino Unido (56%) y Estados Unidos (55%), por ejemplo, el coste inicial de los vehículos eléctricos sigue siendo un obstáculo importante para su adopción.

Sin embargo, los datos de la Agencia Internacional de la Energía son alentadores. Las cifras de ventas indican un aumento de la demanda de coches eléctricos, que se prevé crezca un 35% en 2023. Como se espera que los costes iniciales de los VE sean similares a los de sus homólogos convencionales de gasolina y gasóleo en 2025 o 2027, es probable que la trayectoria de las ventas de VE cobre aún más impulso.

Esta trayectoria concuerda perfectamente con las visiones de numerosos países, en particular los de la Unión Europea, todos ellos empeñados en lograr la neutralidad climática para 2050. Aunque las ventajas medioambientales de los vehículos eléctricos son evidentes, surge una pregunta importante: ¿Qué implicaciones tienen estos cambios para el bolsillo de los ciudadanos?

Los contornos económicos de la propiedad de un VE presentan una mezcla de claridad y ambigüedad. Elementos como los costes iniciales de compra, la instalación de puntos de recarga domésticos, el seguro y el mantenimiento siguen planteando dudas. Sin embargo, hay consenso en que, en lo que se refiere a los gastos operativos cotidianos, el uso de un VE en casa es una alternativa más económica que repostar un vehículo de gasolina.

Sin embargo, hay que estudiar más a fondo la magnitud exacta del ahorro para los propietarios de VE en comparación con sus homólogos de gasolina, así como las diferencias entre los distintos países.

Como inversores en Indra Renewable Technologies, Gulf Oil International se ha embarcado en un exhaustivo análisis de datos para ofrecer una visión de qué países se beneficiarán más de los menores costes operativos.

Comparación de datos

Comparar los costes operativos de los coches eléctricos y de gasolina en distintos países es una tarea compleja. Está plagada de variables: infraestructura de recarga, tarifas eléctricas y una plétora de modelos de coches.

Sin embargo, impávidos ante la complejidad, nos adentramos en el mundo de los datos, recurriendo a Global Petrol Prices para obtener información sobre los precios de la electricidad y la gasolina.

Como base de nuestro análisis, identificamos los modelos de gasolina y eléctricos más extendidos, extrayendo su autonomía máxima media (en kilómetros) con el depósito o la batería llenos y sus correspondientes capacidades de depósito y batería.

¿El resultado? Una instantánea de alto nivel del panorama comparativo.

Entonces, ¿qué estamos comparando?

EV vs Petrol

Nuestro coche de gasolina «medio» y nuestro coche eléctrico «medio» constituyen la base de nuestro análisis de los costes de funcionamiento de los coches de gasolina y eléctricos en 33 países.

Nuestro análisis gira en torno a estos ejemplos «medios» de coches de gasolina y eléctricos. Estudiando las estadísticas medias de los coches más comunes, hemos podido comparar los costes de funcionamiento en 33 países diferentes.

 

EV vs Petrol Price Index


Índice de precios del VE frente a la gasolina: Un análisis

En todos los países analizados, optar por un coche eléctrico «medio» resulta más económico que un coche de gasolina «medio». Sin embargo, el grado de ahorro de los conductores de VE difiere.

Islandia, Noruega, Francia, Hungría y Nueva Zelanda están a la cabeza en términos de ahorro. Por ejemplo, en Islandia, recorrer 160 km en un coche de gasolina cuesta 18,15 euros, mientras que un vehículo eléctrico recorre la misma distancia por sólo 2,86 euros, lo que supone un ahorro de 15,29 euros por cada 160 km. Del mismo modo, en Noruega, los conductores de vehículos eléctricos ahorran aproximadamente 13,47 libras por cada 100 millas, y en Francia, la cantidad ahorrada es de alrededor de 11,53 libras.

Por otro lado, países como Austria, Italia, Bélgica, Irlanda y Qatar presentan diferencias de precio más modestas entre la gasolina y la electricidad. En consecuencia, los beneficios para los conductores de VE en estas regiones son más limitados. En Austria, por ejemplo, recorrer 160 km con un coche de gasolina cuesta 13,70 euros, mientras que un VE recorre la misma distancia por 13,05 euros, lo que supone un ahorro de sólo 66 céntimos. En Italia, la diferencia es de aproximadamente 1,38 libras, mientras que en Bélgica es de 2,75 libras.

Reconocer la variabilidad de las tarifas de carga

Es importante reconocer las limitaciones inherentes a nuestro análisis de alto nivel, que se centra únicamente en las estaciones de recarga domésticas sin tener en cuenta los ajustes de tarifas o los precios de recarga pública que pueden influir en los costes.

Para demostrarlo, consideremos el caso del Reino Unido, donde el proveedor de energía OVO presenta una tarifa de «carga en cualquier momento» a una tarifa de 0,10 libras* por kWh (15/03/23). Esto equivale a un gasto de 2,38 libras por 100 millas en un turismo EV «medio». Esto contrasta fuertemente con el coste de 9,23 libras en el que se incurre cuando se utiliza un cargador doméstico sin descuento para la misma distancia.

Estas estructuras tarifarias matizadas subrayan la necesidad de profundizar en las tarifas y los incentivos de recarga localizados, que pueden influir significativamente en la dinámica económica de la propiedad de VE.

Nuestro análisis ofrece una amplia perspectiva, destacando el importante papel que desempeñan los gobiernos a la hora de incentivar la propiedad de VE con tarifas energéticas favorables.

Ahorro de costes gracias a los incentivos

La adopción de los vehículos eléctricos depende de las consideraciones económicas a las que se enfrentan los ciudadanos cuando se plantean la transición desde los vehículos de combustión interna. Nuestro análisis muestra que, aunque los costes operativos de los VE son universalmente más bajos, existen divergencias entre los distintos países. El éxito de la adopción del VE en Noruega no es casual, sino que se debe a una serie de incentivos para ahorrar costes.

EV Incentives in Norway


Registration Tax Benefits

Battery electric vehicles (BEVs) have been exempt from registration tax since 1990.

Plug-in hybrid electric vehicles (PHEVs) have tax benefits, including deductions on the total weight used for determining the taxation rate.


Ownership Tax Benefits

BEVs and PHEVs pay reduced annual road tax and only a scrapping fee for circulation taxes.


Purchase Subsidies

Drivers of electric vehicles are exempt from purchase tax, CO2 tax, weight tax, and VAT benefits.


VAT Benefits

BEVs are exempt from VAT on purchase and leasing.

The VAT exemption for zero-emission vehicles has been approved until a certain date.


Local Incentives

Grants for upgrading/establishing charging infrastructure in housing associations and co-owners in different municipalities.

Maximum grant amounts per charging point or housing association.


EV Infrastructure Incentives

Regulations on electric vehicle supply equipment (EVSE) allocation in new buildings and parking lots.

Budget allocation for EVSE deployment by housing associations.

Well-established fast-charging stations along main roads.


Electric Car Association Charging Chip

Access to charging units across the country at a reduced price through the Norwegian Electric Car Association.


Other

Special E-Number plates for EVs, providing local incentives such as free parking and bus lane access.

Access to different parking fee structures in various municipalities.

Access to bus lanes for electric vehicles with multiple occupants.

Exemption from regional toll road fees, with a reduced fee starting from a certain year.

Free access to most ferries on the national road network.

Fuente: https://alternative-fuels-observatory.ec.europa.eu/transport-mode/road/norway/incentives-legislations

Estos incentivos y legislación contribuyen a que los vehículos eléctricos resulten más atractivos económicamente para los ciudadanos noruegos. Abordan diversos aspectos de la propiedad de un VE, como los costes de adquisición, los impuestos, la infraestructura de recarga y otros gastos asociados, sin dejar lugar a dudas de que conducir un VE es más rentable que la gasolina.

Conclusión

Nuestra inmersión en el mundo de los costes cotidianos de los VE frente a los de la gasolina revela que la movilidad sostenible no sólo es respetuosa con el medio ambiente, sino que también es una decisión económica inteligente si se dispone de recarga doméstica. Aunque navegar por el laberinto de las diferentes estructuras de precios puede parecer complicado, una cosa está muy clara: el abandono de los motores tradicionales está estrechamente ligado a los avances tecnológicos y a los esfuerzos de los gobiernos.

Aparte de la implantación de una sólida infraestructura de recarga, es probable que los rápidos avances en la tecnología de las baterías aceleren la adopción de los VE y mejoren aún más la rentabilidad de la recarga. Los avances en la química de las baterías, como las de estado sólido, prometen una mayor densidad energética, tiempos de carga más rápidos, una vida útil más larga y una mayor seguridad. Estos avances podrían dar lugar a vehículos eléctricos con mayor autonomía, tiempos de carga más cortos y menores necesidades de mantenimiento.

Del mismo modo, el desarrollo de superconductores podría revolucionar los motores eléctricos y los sistemas de suministro de energía de los vehículos eléctricos, reduciendo significativamente las pérdidas de energía durante la transmisión, lo que se traduciría en una transferencia de energía más eficaz y una mayor eficiencia general del vehículo. Esto podría prolongar la vida útil de las baterías y reducir el consumo de energía, con la consiguiente disminución de los costes de explotación.

Países como Noruega están ganando la carrera en cuanto a adopción de VE y llevan incentivando el cambio a la electricidad desde 1990. A medida que los países de todo el mundo se esfuerzan por alcanzar los objetivos de eliminación de los motores de combustión interna, cada vez son más los gobiernos que prestan atención a los incentivos.

Los avances tecnológicos y el impulso a la adopción del VE mediante incentivos y tarifas energéticas asequibles tanto para la recarga doméstica como para la recarga pública contribuirán sin duda a dirigirnos hacia un futuro en el que podamos disfrutar de vehículos más ecológicos que también tengan sentido desde el punto de vista económico.

Datos

Metodología

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